Unas prácticas al aire libre ayudan a las adolescentes Mikayla y Taylor a conectar con su comunidad.
Mikayla (17) y Taylor (16) pensaban que estaban haciendo una entrevista para unas prácticas de oficina cuando llegaron a la Comunidad Nalwoodi Denzhone (NDC) que, a través de un huerto comunitario y un mercado agrícola, la producción de alimentos y programas de educación artística y juvenil, es una fuente de esperanza y orgullo para los habitantes de la Reserva Apache de San Carlos.
Las adolescentes pronto se dieron cuenta de que esos bonitos tacones no iban a ser de mucha ayuda para plantar hortalizas y cuidar de las gallinas. “El primer día nos pusieron a trabajar”, dice Taylor. “¡Fuera!”
Los estudios demuestran que los adolescentes pasan mucho menos tiempo participando en actividades al aire libre que las generaciones anteriores. En NDC, Mikayla y Taylor aprendieron a apreciar la naturaleza. “Todo el mundo está siempre dentro, con sus teléfonos, sin preocuparse de cosas como el medio ambiente y un sistema alimentario más sano. Esto me hizo darme cuenta de que hay mucho que hacer fuera”, dijo Taylor.
También dedicaron tiempo a mejorar las condiciones de un orfanato cercano y a orientar a los niños. “Eso me hizo sentir feliz”, dijo Mikayla, “que estaba ayudando a estos niños, y verlos sonreír”.
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